Sonrisa diabética

Tengo los pulmones de cristal y tu dióxido es de acero. Hierve la sangre, aplasta por dentro. Tienes las palmas curtidas y negras, acaricias como el algodón en pleno invierno. Sabes de mis sentimientos todo lo que yo ignoro. Punto ciego. Sé todo lo que tu ignoras a cerca de mis demonios. Área oculta. Incapaz de controlar tus impulso. Me besa siempre como la primera y última vez. Incapaz de retener tus besos, creo siempre que no hay otro ayer. Tiemblas cuando te digo que me haces temblar. Tiemblo cuando dices que te vas. Tiemblo y no respiro. porque es el último Réquiem que tu veneno lento me permite acabar. La última sonata de dióxido que voy a poder sustantivar. Porque con tanto ente abstracto basado en el amor, se me olvida la lógica de sumar. Tú y yo. Almas completas, pronombres a medias. Versos inacabados.