Duelo
Me he mirado en el reflejo de un cristal opaco, en un portal cualquiera, y no he visto nada.
Me he sumido en la profundidad de unas cuencas vacías, oscuras, baldías. Y he traspasado el reflejo, como si yo ya no fuese materia.
He observado a una niña pequeña, insegura, encorvada, triste, escuálida.
Su tez era gris.
Su aura inexistente.
Carecía de energía, no era ser. He tratado de tocarla de lejos, de transmitirle algo de calor... pero no me ha visto. Sé que le va a estallar la cabeza, igual que lo ha hecho el corazón.
Se ha roto, desplegando su metralla por todas las partes del cuerpo conocidas. Ha impactado con alevosía y dolor sobre todos aquellos puntos flacos. Flacos como su vientre desde que la ansiedad no le deja comer.
Los trozos incustrados van a quedarse ahí. La piel los cubrirá y cuando, años más tarde, lijen la madera para hacer un hermoso cello, el lutier descubrirá que el árbol fue herido, pero sobrevivió.
El tiempo probablemente dará una perspectiva hermosa de lo que será aprendizaje. Hoy solo hay dolor, rumiaciones infinitas y un vacío que parece imposible de llenar. Sumida en la distimia, inmersa en la anhedonia.
Me he mirado en el reflejo de un cristal opaco, en un portal cualquiera, y no he visto nada.
Me han mirado en el reflejo de un cristal opaco, en un portal cualquiera, y no me han visto.
Me he sumido en la profundidad de unas cuencas vacías, oscuras, baldías. Y he traspasado el reflejo, como si yo ya no fuese materia.
He observado a una niña pequeña, insegura, encorvada, triste, escuálida.
Su tez era gris.
Su aura inexistente.
Carecía de energía, no era ser. He tratado de tocarla de lejos, de transmitirle algo de calor... pero no me ha visto. Sé que le va a estallar la cabeza, igual que lo ha hecho el corazón.
Se ha roto, desplegando su metralla por todas las partes del cuerpo conocidas. Ha impactado con alevosía y dolor sobre todos aquellos puntos flacos. Flacos como su vientre desde que la ansiedad no le deja comer.
Los trozos incustrados van a quedarse ahí. La piel los cubrirá y cuando, años más tarde, lijen la madera para hacer un hermoso cello, el lutier descubrirá que el árbol fue herido, pero sobrevivió.
El tiempo probablemente dará una perspectiva hermosa de lo que será aprendizaje. Hoy solo hay dolor, rumiaciones infinitas y un vacío que parece imposible de llenar. Sumida en la distimia, inmersa en la anhedonia.
Me he mirado en el reflejo de un cristal opaco, en un portal cualquiera, y no he visto nada.
Me han mirado en el reflejo de un cristal opaco, en un portal cualquiera, y no me han visto.
Comentarios
Publicar un comentario