Girasoles
Ella es inconformista por naturaleza. Pero también navega sobre el equilibrio del malestar de la incertidumbre. Es una leve sensación que galopa en el pecho, con un estruendoso silencio, arrasando la acequias en calma construidas. Se va haciendo cada vez más ancho, hinchándose con precisión, anegando todo espacio contenido en mi ser. Y a pesar de haber querido controlarlo... Estallido. Suena a metralla, se estrella el bote sobre el suelo, cristal y proyectil, se anegan las tuberías, se cierran puertas y ventanas. No hay salida. Caminas lenta hacia la entrada, temiendo lo que el reflejo del cristal pueda devolverte. Efectivamente, tu cara es un girasol efervescente: llena de pipas que hace unos minutos no existían. Lo peor: que tras tanta cáscara, la esencia no ha podido crecer más. Lo mejor: que ya nunca más voy a dejar de buscar el sol.